Si el dolor de cabeza está asociado con el estrés, el objetivo será reducir la tensión muscular. Para ello se puede recurrir a la relajación progresiva que consiste en relajar todos los músculos del cuerpo, empezando por los de los pies.
Hay que distinguir los distintos grados de tensión muscular y luego procurar mantenerlos relajados el mayor tiempo posible. Dicho esfuerzo debe concentrarse en los músculos de hombros, cuello, mandíbulas y la cara. Existen aparatos para tal fin.
Descansar bien tiene relación directa con mandíbulas, estallido de muelas, rechinar de muelas y dientes, nervio trigémino.