El hambre es la sensaciòn del cuerpo que precisa reabastecerse de la energìa necesaria para un adecuado funcionamiento fìsico y mental.
El hipotàlamo es la regiòn cerebral encargada de enviar las señales, responsable a su vez del plano hormonal. Es la zona donde se entrecruzan los sistemas nervioso y hormonal.
La comida en el ser humano es un recurso para satisfacer otras mùltiples necesidades y puede tener variados significados:
* Puede premiarse a un niño con una golosina.
* Ser un ritual de festejo en fiestas o ceremonias religiosas.
* El recurso para encuentro con amigos y familiares.
* Un "premio"o"compensaciòn" para lograr un bienestar
pasajero, cuando e utiliza para "llenar" vacìos emocionales,
en la busqueda de afecto inmediato que compense la
ansiedad o la depresiòn.
Este es uno de los motivos màs frecuentes por el que tantas personas padecen sobrepeso, con los consecuentes riesgos para la salud, tanto fìsica ( aumento de colesterol, de trigliceridos, de la presiòn arterial, trastornos cardiovasculares,etc) como psicològicos( conflictos con su imagen corporal, evitar encuentros sociales, complejo de inferioridad, mala sexualidad, entre otras) que acarrean estas afecciones.
En la actualidad la delgadez goza de mayor valor en tèrminos de lo que la sociedad valora como"deseable". Por esto los flacos acceden a mayores posibilidades e posicionarse en los planos laboral y social.
El fracaso de las dietas es que se deja de lado el plano emocional de los pacientes y sòlo apelan a la voluntad o la suma y resta de calorias.
La mayorìa de los profesionales no atienden ni reconocen la poderosa conexiòn que existe entre el hecho de comer y las emociones asociadas: El estado de ànimo influye en la elecciòn de lo que se ingiere y lo que se ingiere influye en el estado de ànimo.
La angustia y la depresiòn desajustan el funcionamiento normal del hipotàlamo, alterando sus sistemas de señales
al interferir las emociones con los normales registros del hambre. A algunos se les "cierra el estòmago" y para muchos es ala contrario, ya que los alimentos ricos en grasa o dulces generan un pasajero placer por la liberaciòn de dopamina y endorfinas en el cerebro.
La emociòn es la razòn por la que la voluntad-aunque necesaria-no es suficiente para bajar de peso. Muchas personas sòlo miran el cuerpo en el espejo, pero no pueden o no quieren reconocer lo que les pasa internamente:
*Angustia.*Tristeza.*Aburrimiento.* insatisfacciòn.*Soledad.
* Mala sexualidad.*Preocupaciones. *Enojo. *Insomnio.
*Complicaciones cotidianas. Son fuerzas poderosas que lo llevan a comer, incluso sin hambre.
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